Tratamos las siguiente patologías relacionadas con el lenguaje escrito:
Dislexia
El término dislexia se emplea para designar un síndrome conjunto de causas determinado, que se manifiesta como una dificultad para la distinción y memorización de letras o grupos de letras, falta de orden y ritmo en la colocación, mala estructuración de frases, etc.; que se hace patente tanto en la lectura como en la escritura.
¿QUÉ ES LO QUE ORIGINA LA DISLEXIA?
La dislexia es el efecto de múltiples causas, que pueden agruparse entre dos polos. De una parte los factores neurofisiológicos, por una maduración más lenta del sistema nervioso, y de otra los conflictos psíquicos, provocados por las presiones y tensiones del ambiente en que se desenvuelve el niño.
Estos factores llevan a la formación de grupos de problemas fundamentales, que se encuentran en la mayor parte de los trastornos del disléxico, cuya gravedad e interdependencia es distinta en cada individuo.
Por lo tanto, la dislexia sería la manifestación de una serie de trastornos que en ocasiones pueden presentarse de un modo global, aunque es más frecuente que aparezcan algunos de ellos de forma aislada. Estos trastornos son: mala lateralización, alteraciones de la psicomotricidad (falta de ritmo, falta de equilibrio, conocimiento deficiente del esquema corporal) y alteraciones perceptivas.
La dislexia se manifiesta de una forma más concreta en el ámbito escolar, en las materias básicas de lectura y escritura. Según la edad del niño, la dislexia presenta unas características determinadas que se pueden agrupar en tres niveles de evolución:
NIÑOS DE EDADES COMPRENDIDAS ENTRE LOS 4 Y LOS 6 AÑOS
Esta etapa coincide con la etapa preescolar. Los niños están iniciándose en la escritura y en la lectura, pero como no se ha producido la adquisición total de éstas, los trastornos que presenten serán una predisposición a la dislexia y se harán patentes en el siguiente nivel o en edades más avanzadas.
Las alteraciones se manifiestan en el área del lenguaje. Dentro de éstas podemos destacar:
- Supresión de fonemas, por ejemplo «bazo» por «brazo», o «e perro» por » el perro».
- Confusión de fonemas, por ejemplo «bile» por «dile».
- Pobreza de vocabulario y de expresión junto con una comprensión verbal baja.
- Inversiones, que pueden ser fonemas dentro de una sílaba, o de sílabas dentro de una palabra. Por ejemplo: «pardo» por «prado» y «cacheta» por «chaqueta».
- Mala estructuración del conocimiento del esquema corporal.
- Dificultad para distinguir colores, tamaños, formas…
- Torpeza motriz con poca habilidad para los ejercicios manuales y para realizar la escritura.
NIÑOS DE EDADES COMPRENDIDAS ENTRE LOS 6 Y LOS 9 AÑOS
En este periodo la lectura y la escritura ya deben estar adquiridas por el niño con un cierto dominio y agilidad. Es en esta el niño disléxico se encuentra con más dificultades y pone más de manifiesto su trastorno.
Las manifestaciones más corrientes en este periodo son:
- Confusiones sobre todo en aquellas letras que tienen una similitud. En su forma y en su sonido, por ejemplo : «d» por «b»; «p» por «q»; «b» por “e”, entre otras.
- Inversiones en el orden de las letras, por ejemplo «amam» por «mama»; «barzo» por «brazo»; «drala» por «ladra».
- Omisión o supresión de letras, por ejemplo «árbo» por «árbol».
- Sustitución de una palabra por otra que empieza por la misma sílaba o tiene sonido parecido, por ejemplo: «lagarto» por «letardo».
- Falta de ritmo en la lectura, saltos de línea o repetición de la misma.
- En una fase más avanzada, cuando escribe comienza a hacerlo por la derecha y termina la palabra o frase por la izquierda, y sólo es legible si leemos la cuartilla con un espejo, con la consiguiente alteración en la colocación de las líneas.
- Mezcla de letras minúsculas y mayúsculas.
EL TRATAMIENTO
Se realiza trabajando fichas de lateralidad, orientación espacial, grafomotricidad, orientación temporal, seriaciones, etc.
Durante todo el tratamiento debemos animar y motivar al niño, ya que es frecuente que se desanimen. A su vez, la familia debe ser comprensiva y paciente.
Disortografía
El niño tiene serias dificultades a la hora de respetar la estructuración gramatical del lenguaje, es decir, en sus escritos se observan faltas de ortografía en palabras que son familiares, omisiones o cambios en artículos y acentos. En los casos más graves pueden aparecer omisiones de silabas completas, cambios de letras o confusión entre ellas. Estas alteraciones suelen estar asociadas a problemas de dislexia.
Disgrafía
En el caso de la disgrafía, los textos escritos que realiza el niño pueden resultar indescifrables. El niño con disgrafía suele adoptar posturas poco convencionales para la escritura, la sujeción del bolígrafo no la realiza de forma correcta y falla en la velocidad y presión de la escritura. Además, su letra puede ser excesivamente grande o pequeña, el espaciado entre palabras y letras puede ser demasiado pronunciado o demasiado apiñado y normalmente se detectan enlaces erróneos entre palabras.
Este tipo de trastornos no se puede explicar por una baja capacidad intelectual, ni por una lesión o trastorno neurológico. Tampoco se considera que un niño tenga un Trastorno de escritura cuando las dificultades para realizar un texto escrito se deban a una falta de escolarización.
Dado que hablamos de un déficit en el aprendizaje escolar de la escritura y debido al curso académico en el que los niños suelen haber adquirido ya un adecuado aprendizaje de esta habilidad, los Trastornos de la Escritura no suelen diagnosticarse antes de los 7 años.
En el Centro de Logopedia y Pedagogía «Santa Eugenia» somos especialistas en tratamientos del lenguaje y dificultades del aprendizaje. Puedes consultarnos llamando al teléfono 91 331 8895 o a través de nuestro formulario de contacto.