Tratamos las siguientes patologías relacionadas con la dificultad en el aprendizaje:
- Dificultades en la atención y la concentración.
- Problemas de razonamiento.
- Falta de lectura comprensiva.
- TDH (Déficit de atención e hiperactividad)
- Técnicas de estudio.
- Test psicológicos.
- Estimulación temprana y estimulación en etapa preescolar.
Déficit de Atención e Hiperactividad
El “TDAH” (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) está definido según tres conceptos: falta de atención, impulsividad y sobreactividad.
- La falta de atención suele ser descrita por padres y profesores con frases como “nunca terminan lo que empiezan”, “no se concentran”, “se distraen con facilidad”, “hay que estar siempre encima de ellos”, etc.
- La impulsividad se manifiesta en conductas tales como la incapacidad del niño para esperar su turno en situaciones académicas o de juego, asumir riesgos innecesarios que le llevan a padecer caídas y lesiones, poca tolerancia a la frustración, dificultad para realizar tareas en las que no obtienen refuerzo inmediato, dificultades para seguir instrucciones y tendencia a responder precipitadamente a preguntas que no terminan de escuchar.
- La sobreactividad podríamos definirla como la presencia de niveles excesivos de actividad motora o verbal. Son niños que hablan continuamente, casi siempre se están moviendo, etc.
La hiperactividad conlleva en los niños problemas de relación con sus compañeros, problemas de disciplina, fracaso escolar y déficit de autoestima. Ante estos síntomas es importante realizar una valoración psicológica e iniciar una Psicoterapia.
Según nuestra experiencia con niños diagnosticados de “TDAH”, este diagnóstico no siempre está justificado y no contempla suficientemente la complejidad de variables psicológicas que determinan el comportamiento del niño. Lo fundamental es tratar sus síntomas, por el sufrimiento psíquico que conllevan, y no encasillarle con un diagnóstico dudoso que podría perjudicarle.
Estimulación Temprana
La estimulación temprana es el conjunto de medios, técnicas, y actividades con base científica y aplicada en forma sistémica y secuencial que se emplea en niños desde su nacimiento hasta los seis años, con el objetivo de desarrollar al máximo sus capacidades cognitivas, físicas y psíquicas, permite también, evitar estados no deseados en el desarrollo y ayudar a los padres, con eficacia y autonomía, en el cuidado y desarrollo del infante.
Para favorecer el óptimo desarrollo del niño, las actividades de estimulación se enfocan en cuatro áreas: área cognitiva, motriz, lenguaje y socioemocional.
- Área cognitiva: Le permitirá al niño comprender, relacionar, adaptarse a nuevas situaciones, haciendo uso del pensamiento y la interacción directa con los objetos y el mundo que lo rodea. Para desarrollar esta área el niño necesita de experiencias para poder desarrollar sus niveles de pensamiento, su capacidad de razonar, de poner atención, seguir instrucciones y reaccionar de forma rápida ante diversas situaciones.
- Área Motriz: Esta área está relacionada con la habilidad para moverse y desplazarse, permitiendo al niño tomar contacto con el mundo. También comprende la coordinación entre lo que se ve y lo que se toca, lo que lo hace capaz de tomar los objetos con los dedos, pintar, dibujar, hacer nudos, etc. Para desarrollar esta área es necesario dejar al niño tocar, manipular e incluso llevarse a la boca lo que ve, permitir que explore pero sin dejar de establecer límites frente a posibles riesgos.
- Área de lenguaje: Está referida a las habilidades que le permitirán al niño comunicarse con su entorno y abarca tres aspectos: la capacidad comprensiva, expresiva y gestual. La capacidad comprensiva se desarrolla desde el nacimiento ya que el niño podrá entender ciertas palabras mucho antes de poder pronunciar un vocablo con sentido; por esta razón es importante hablarle constantemente, de manera articulada relacionándolo con cada actividad que realice o para designar un objeto que manipule, de esta manera el niño reconocerá los sonidos o palabras que escuche asociándolos y dándoles un significado para luego imitarlos.
- Área Socio-emocional: Esta área incluye las experiencias afectivas y la socialización del niño, que le permitirá sentirse querido y seguro, capaz de relacionarse con otros de acuerdo a normas comunes. Para el adecuado desarrollo de esta área es primordial la participación de los padres o cuidadores como primeros generadores de vínculos afectivos; es importante brindarles seguridad, cuidado, atención y amor, además de servir de referencia o ejemplo pues aprenderán cómo comportarse frente a otros, cómo relacionarse, en conclusión, cómo ser persona en una sociedad determinada. Los valores de la familia, el afecto y las reglas de la sociedad le permitirán al niño, poco a poco, dominar su propia conducta, expresar sus sentimientos y ser una persona independiente y autónoma.
¿Cómo se desarrolla el cerebro de los niños en la edad temprana?
El cerebro evoluciona de manera sorprendente en los primeros años de vida y es el momento en el que más eficaz es el aprendizaje, debido a que el cerebro tiene mayor plasticidad, es decir, que se establecen conexiones entre neuronas con mayor facilidad y eficacia. Este proceso se presenta aproximadamente hasta los seis años de edad; a partir de entonces, algunos circuitos neuronales se atrofian y otros se regeneran, por ello el objetivo de la estimulación temprana es conseguir el mayor número de conexiones neuronales haciendo que éstos circuitos se regeneren y sigan funcionando.
Para desarrollar la inteligencia, el cerebro necesita de información. Los bebés reciben información de diversos estímulos a través de los sentidos, lo hacen día y noche; si estos estímulos son escasos o de pobre calidad, el cerebro tardará en desarrollar sus capacidades o lo hará de manera inadecuada, por el contrario al recibir una estimulación oportuna el infante podrá adquirir niveles cerebrales superiores y lograr un óptimo desarrollo intelectual.
En el Centro de Logopedia y Pedagogía «Santa Eugenia» somos especialistas en tratamientos del lenguaje y dificultades del aprendizaje. Puedes consultarnos llamando al teléfono 91 331 8895 o a través de nuestro formulario de contacto.